Eleanor & Park by Rainbow Rowell

Eleanor & Park by Rainbow Rowell

autor:Rainbow Rowell [Rowell, Rainbow]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Novela, Juvenil, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2013-02-26T05:00:00+00:00


26

eleanor

¿Que si lo echaba de menos?

Quería perderse en él. Rodearlo con los brazos como un torniquete.

Si Eleanor le demostraba lo mucho que lo necesitaba, él saldría corriendo.

27

eleanor

Al día siguiente, Eleanor se sintió mejor. Las mañanas sacaban lo mejor de ella.

Aquel día, Eleanor despertó con aquel gato tan pesado acurrucado a su lado como si aún no se hubiese enterado de que no lo aguantaba, ni a él ni a ningún gato del mundo.

Luego su madre le dio un sándwich de huevo frito que a Richie no le había apetecido y le prendió una flor de cristal algo cascada a la solapa de la chaqueta.

—La encontré en la tienda de segunda mano —le dijo—. Maisie la quería, pero te la he guardado.

Le aplicó unas gotas de esencia de vainilla detrás de las orejas.

—A lo mejor voy a casa de Tina después de clase —mencionó Eleanor.

—Muy bien —respondió la madre—. Que te diviertas.

Eleanor tenía la esperanza de que Park la estuviera esperando en la parada, pero entendería perfectamente que hubiera pasado de ella.

Estaba. La aguardaba en la penumbra, ataviado con una gabardina gris y unas tobilleras negras, y la buscaba con la mirada.

—Buenos días —dijo Eleanor empujándolo con ambas manos.

Park se rio y retrocedió un paso.

—¿Quién eres?

—Soy tu novia —respondió ella—. Pregúntale a quien quieras.

—No… mi novia es una chica triste y callada que me tiene sin pegar ojo toda la noche pasándolo fatal.

—Qué mal rollo. Deberías cambiar de novia.

Park sonrió y negó con la cabeza.

Hacía frío y estaban casi a oscuras. Eleanor veía el aliento de Park. Resistió el impulso de aspirarlo.

—Le he dicho a mi madre que iría a casa de una amiga después de clase —dijo.

—¿Sí?

Eleanor no conocía a nadie, aparte de Park, que llevara la mochila a los hombros y no colgando a un lado. Además, siempre se cogía las tiras, como si acabara de saltar de un avión o algo así. Era un gesto encantador. Sobre todo cuando se ponía en plan tímido y bajaba la cabeza.

Le tiró del flequillo.

—Sí.

—Guay —repuso Park sonriendo, todo mejillas brillantes y labios llenos.

No le muerdas la cara, se dijo Eleanor. Te tomaría por una tía rara e insegura. Además, nadie hace cosas así en las comedias de la tele ni en las películas que acaban bien.

—Perdona por lo de ayer —se disculpó.

Él cogió con fuerza las tiras de la mochila y se encogió de hombros.

—Cosas que pasan.

Ay, madre, como siguiera así le mordería la cara hasta el hueso.

park

Estuvo a punto de contarle las cosas que había dicho su madre.

No le parecía bien tener secretos con Eleanor.

Sin embargo, le parecía aún peor compartir un secreto como ese. Eleanor se pondría más nerviosa si cabe. Puede que se negase a ir a casa de Park…

Y se la veía tan contenta… Como si fuera otra persona. Le apretaba la mano cada dos por tres. Incluso le mordió el hombro cuando bajaban del autobús.

Además, si se lo contaba, como mínimo querría pasar por casa para cambiarse. Aquel día llevaba un jersey a rombos de color naranja, muy grande, con la corbata verde de seda y unos vaqueros anchos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.